nos volvemos a encontrar y esta vez os quiero enseñar un par de marca páginas que les hice a unas amigas, y por supuesto, os comento la historia que hay detrás.
Durante todo el curso pasado estuve colaborando en la apertura de la biblioteca del cole de mis hijos junto con otra madre y la profesora responsable de la biblioteca. Hicimos de todo, estructuramos y redecoramos el espacio, clasificamos y catalogamos los ejemplares....., un trabajo largo e intenso, y a la vez muy gratificante, porque el resultado fue estupendo. Inauguramos la biblioteca coincidiendo con el Día internacional del libro, el 23 de abril, y a la vez celebramos el centenario del "nacimiento" de Platero y yo. Lo mejor, conseguimos que los niñ@s tuvieran un espacio mágico para adentrarse en el mundo de la lectura dentro del cole.
El día de la inauguración quise tener un detalle con Bego y Geli, y les hice unos marca páginas, para que recordaran los días que estuvimos compartiendo. Cuando se los dí no se lo esperaban y fue un momento muy emotivo. Que bonito es que un pequeño detalle haga florecer la emoción.
Os dejo a continuación las fotos de los marcapáginas. Son de doble cara, un 2 x 1. Si queréis hacer algo parecido, os aconsejo que entre los papeles (uno de cada cara), pongáis un cartoncillo fino, porque si no, el marcapáginas se doblará por el pegamento y no quedará muy firme. Si el cartoncillo es lo suficientemente gordo para que se vea entre los papeles, podéis forrar los cantos con whasi tape o cinta decorativa de un color parecido al que váis a utilizar o simplemente los podéis pintar con pintura acrílica. El segundo tiene diseños muy distintos, incluso hice dos cintas diferentes, una con detalles rosa metálicos para que destacara y la otra con detalles transparentes en verde claro.
Espero que os gusten, ya me diréis.
Besos de papel,
María.
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